Dentro de los pilares estratégicos de una organización se encuentra entre otros, “Retener al talento”; sin embargo, ¿Qué ocurre cuando este talento tiende a buscar en su trabajo un propósito, además de significar una oportunidad de desarrollo personal?
Motivaciones muy diferentes a lo que estuvimos acostumbrados a vivir hace dos generaciones profesionales atrás, donde el fin perseguido era solamente la estabilidad, pasando a la siguiente generación enfocada en conseguir el desarrollo profesional como sinónimo de éxito.
Para el 2025, el 75% de la fuerza laboral corresponderá a la generación Millennial. Ante este cambio Wiseplan te invita a replantear tus paradigmas explicando los factores más valorados por el talento Millennial al pertenecer a una organización.
Espacios de trabajo flexibles sin cubículos o escritorio definido para trabajar son una señal de libertad, sensación muy valorada por el nuevo talento. Además, los espacios abiertos generan mayor inspiración e impulsan la cultura colaborativa.
La adopción de tecnologías emergentes para automatizar procesos de trabajo permite al nuevo talento adquirir competencias y sentirse parte de un proceso de aprendizaje, caso contrario, la brecha tecnológica ahuyenta al talento Millennial que ya viene con un historial temprano de adopción y uso de tecnologías, lo que puede crear una falsa sensación de superioridad en eficiencias, desmotivando el desempeño y la permanencia en la organización.
Desarticular jerarquías organizacionales ayuda a que la organización opere de manera menos rígida y fomente el trabajo colaborativo, por lo que el nuevo talento percibirá un entorno de desarrollo y sentirá el resultado de su aporte profesional.
Designar embajadores de la marca a nivel interno y externo para los correspondientes ámbitos de desempeño, genera una fidelidad y sentido de pertenencia, cualidad muy valorada desde el desarrollo personal sobre el profesional.
Hacerlos protagonistas sino partícipes de las acciones de responsabilidad social empresarial genera un propósito a través del trabajo, lo que puede hacer vivir los valores corporativos, a través del sentido de pertenencia, alineando al nuevo talento con la estrategia.
Un empleo como transacción del sueldo hoy no es percibido como suficiente para el nuevo talento, debe haber algo más que incentive a sacrificar el costo de oportunidad de su desarrollo personal, por lo tanto, sistemas flexibles, como trabajar remuneraciones por incentivos o programas de bienestar en salud, capacitaciones y tiempos son los factores más valorados por el nuevo talento que permiten la continuidad en la organización.
Para tu organización, en principio podrá parecer un gran esfuerzo invertir en estos factores; sin embargo, podemos confirmar que resulta más rentable retener al talento que el costo de cambio de reclutar y capacitar un nuevo perfil con una curva de aprendizaje mínima de seis meses.
Afortunadamente desde Wiseplan tenemos más de 12 años cómo consultores en gestión de capital humano, anticipando el paradigma y ayudándote como Headhunters a encontrar al perfil adecuado a la posición, a la cultura, al equipo y al reporte directo en tu organización.
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