Uno de los pilares fundamentales para mantener una buena reputación, tanto en el mercado como con tus colaboradores, es la mantención de una buena política de remuneraciones. Al generar un convenio de trabajo o contrato con tus trabajadores, se asumen obligaciones por ambas partes. El no cumplimiento de la política de remuneraciones por parte de la empresa, puede poner en jaque la relación laboral, y te expone a multas altísimas y a limitaciones crediticias futuras, sin mencionar lo mucho que afectará a la reputación de tu negocio en el rubro, y frente a tus competidores.
Retención de talentos profesionales
Mantener una adecuada política de remuneraciones en tu empresa te permitirá, por un lado, ofrecer salarios competitivos a tus profesionales más selectos, y por otro retenerlos. Cuando una empresa respeta el debido cumplimiento de sus obligaciones para con sus profesionales, generan confianza y los mantienen cautivos.
A su vez, una política de remuneraciones irregular, hará que los profesionales de nuestro negocio evalúen opciones laborales en la competencia. Esto nos expone a una fuga de talentos, que puede beneficiar a otras empresas y mancillar nuestra reputación, dejándonos fuera de competencia y con una calidad profesional disminuída.
El impacto de una adecuada política de remuneraciones nos permite contar con los mejores profesionales del mercado, y mantenerlos fidelizados y motivados con nuestra empresa.
Menor rotación de personal
Una empresa que cumple adecuadamente con sus compromisos, mantendrá un equipo motivado y comprometido con la empresa, evitando la fuga de talentos y manteniendo un bajo índice de rotación de personal.
Cuando nuestro personal rota y cambia constantemente, nos vemos obligados a invertir tiempo valioso en la inducción de los profesionales que se suman al equipo. Esto nos expone a costos en tiempo, recursos financieros y, sobre todo, abre paso a posibles errores del equipo no especializado.
A su vez, un equipo afiatado se compromete y conoce al detalle sus procesos. Esto maximiza los tiempos de entrega y respuesta, generando eficiencia y eficacia en nuestros procesos.
Ética y reputación
Es fundamental llevar un orden estricto de estas obligaciones, cumplir con sus plazos y con la entrega de información necesaria, hacia las entidades reguladoras y hacia tus trabajadores. De esta forma, evitarás multas que pueden poner en riesgo tus finanzas, tu reputación y tu relación con las entidades reguladoras.
Cumple tus obligaciones laborales adecuadamente, evita multas o demandas, y, por sobre todo, mantén un clima laboral positivo y una buena reputación de tu empresa asesorándote con expertos.
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